It's a hard -my- life.

Zirah había estado de aquí para allá todo el día. Primero, desayuno con sus hermanos y su prima. Luego, caminata con Alekzi por el lago. Después, había quedado con Sophie para andar en caballo y había ido a comer con Alizza, ahora la pequeña Fauroux necesitaba un tiempo para ella misma.

Así que llegó a la cabaña de descanso y de acostó en la gran cama frente al televisor con una sonrisa en su rostro. Eso era genial.

Se tambaleaba, y tenia muchas nauseas.
Elliott esta vez se había pasado, sabia que traer ese whisky tan caro era peligroso y más si estaba tan a su alcance.
Llego a la cabaña de descanso, entro bruscamente y se dejo caer en la gran cama que había allí, ignorando a la pequeña rubia que reposaba en ella.

Zirah chilló al notar que había alguien más en la cama, levantándose de un salto y llevando una mano a su pecho para calmar el susto al ver de quien se trataba. Sus hermanos la habían molestado durante todo el viaje a Velot diciéndole que ese lugar ahora estaba tan embrujado como Benoit. Y ella por un momento, se lo creyó.

- Lottie! - exclamó al verlo levantarse y fue donde él para abrazar su cuello y dejar un sonoro beso en su mejilla. Sin notar en el mal estado que él estaba.

Todo paso muy rapido, el chillido, el abrazo y la cara de Zirah cerca de la suya
-Hola linda - contesta apenas acariciando su cabello y rodando los ojos a consecuencia del beso, acostumbrado a las muestras de cariño de la rubia -como estas bonita? -dice intentando sentarse y no caerse de nuevo a la cama

- Bien, muy bien - aventuró ella de manera alegre. Ella no estaba acostumbrada a sus propias muestras de cariño, pero solía estarlo a las reacciones de los suyos. En fin, la vida.

- Y tú, Lottie.. Oh espera, ¿Estas borracho? - Zirah negó con la cabeza ¡Qué nunca entendería que el alcohol le hacía mal!

Asiente ante su respuesta -me alegro- suspira, odiaba que lo cuiden tanto, era su vida y punto, no le gustaba que lo regañen ni que lo traten como un niño.
-Borracho no es la palabra que usaría más bien - borracho le quedaba demasiado pequeño a lo que él estaba, hubo peores borracheras pero claro, el joven Beccket no tenia limites - salí por un trago y ese vacito de vodka hizo sus efectos-