El abismo y la luna, confesiones de una mente enferma.

Quiero que quede claro que solo volví porque Led lo pidió. Este sitio es especial para mi, porque aquí lo conocí, no técnicamente porque yo comportía las instalaciones del instituto Kemp cuando no estaba tirada toda sedada en una cama como parte de un experimento que mis padres habían permitido que hicieran sobre mi. Fue aquí donde comezamos a tratarnos -mal, pero tratarnos- llevamos poco menos de un año saliendo, somos novios y yo puedo decir que con él, Astaroth y el resto de mis hermanos soy algo así como feliz.

No soy una mujer de lágrimas fáciles o sentimenalismos pedorros, pero tengo que admiir que su compañía me hace sentir mucho mejor. Las cicatrices en mis ante brazos dudo que se marchen alguna vez, pero llevo dos meses sin crisis de ese tipo y recuperé tres kilos. Si sigo, posiblemente recupere todo el peso que perdí por mi anorexia.

En fin, acabamos de llegar y quedé con Led de ir a ayudarlo a desempacar.. y seguramente luego terminemos follando. Tu sabes.